lunes, 29 de diciembre de 2008

¿A qué huelen los maestros?


Un día descubrí un olor nuevo: el olor de un maestro.
Ni lo imaginaba, lo confieso.
Sabía de memoria de olores a niños
y de esencia a lirio prendida de sus besos.
Los maestros , a veces, nos olvidamos
de que no nos pertenecemos;
entonces ocultamos el rostro
detrás de libros abiertos
y ponemos broche a las puertas
para pensar y llorar por dentro,
sin imaginar las ternuras
que tras ellas se encierran ...
- " Te digo que la maestra está aquí. "
- " No, la puerta está cerrada. "
- " Huele, huele y ya verás. "
- " No reconozco un aroma especial. "
- "Yo sí:
Cuando se acerca a tu pupitre notas que una fragancia te llena; si acerca su cabeza a la tuya sientes como un mareo de carrusel; si te acaricia, tu piel se llena de ella; cuando te regaña huele a almendras; si te lleva de paseo huele a lirio; a veces tiene olor a baúl, otras , a libros viejos; en ocasiones transpira a hojas secas; el otro día olía igual que mi muñeca y una vez noté que parecía un papel de regalo. Cuando ella se acerca huelo tabaco, café , fruta madura ... Dice mi mamá que es porque yo la quiero; pero yo pienso que no es sólo por eso, porque cuando me regaña no la quiero tanto y sin embargo me huele a lo mismo."
Yo, tras la puerta escuchando
lo que debía y lo que no debía.
Mi mal día se convirtió en bueno
y los sentimientos feos
se me salieron fuera del pecho;
y se cobijaron en mis ojos
convertidos en lágrimas.
Tal vez fue el secreto descubierto
tras la puerta cerrada.
La puerta abierta y mi aula repleta
y yo provocando a mi niña indiscreta.
" Hablemos de olores " - Mi oferta.
Y todos hablando de bellezas.
Mi niña callada y yo tratando
que sus palabras se descubrieran.
Y entonces con ternura nueva
recién descubierta:
" Usted me huele a lágrima,
querida maestra ".
Ahora ya sé a qué huelen los maestros.
No se enoje si un día un niño le dice que
usted huele a sucio. Mírese por dentro.

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